Serie
japonesa de Netflix.
Un
chico, para buscarse la vida, se hace director de pelis porno.
Es
a principios de los 80, cuando empiezan los vídeo-clubs.
Así
que las venden caras.
Bastantes
escenas de sexo.
Pero
todas en clave de humor.
Graciosa
y patética.
Me la vendes de lujo!! No me la voy a perder!!!
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