LA MEADA
En verano, estábamos de ciego en la playa
de Gijón.
No sé porque nos acercamos al muro, y a
Pizzo empezaron an mearle en la cabeza, con un buen chorro.
Subimos Pablo y yo a pegar al
responsable.
Pero puso tal cara de acojonao que
pasamos de él.
Dimos por hecho que no se había enterao.
Marchamos de allí con Pizzo meao y sin
vengar.
Joer, macho, vaya movidas!!! Para escribir un libro, rollo Historias del Kronen :D ¡Plantéatelo!
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