La tercera vez que lo veo y me dejó mal cuerpo.
Al
contrario de otros colocazos, como los de Slash o Tommy Lee, que me hacían gracia, éstos no.
Demasiado auto-destructivos.
Amy
era una de mejores artistas de los últimos años.
Y
una gran diva del Jazz.
Ni
Mitch, su padre, ni Blake Fielder, su ex, supieron cuidarla.
Sólo
se aprovecharon de ella.
Sí
yo veo así a mi hija o mujer, mato para que se mejore.
Aunque
era una persona difícil.
El
documental no explota sus demonios.
No
es un panfleto rosa.
Si es el docu que hicieron en La 2 toda la razón joder, menudo padre y ex novio más interesados en exprimir a la Gallina de los Huevos de Oro. Por otra parte, joder con las inseguridades galopante que arrastraba desde bien joven.
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