DIVINE INTERVENTION (1994)

 Algunos lo consideran el peor disco de Slayer, pero a mí me encanta.

Igual porque fue el primero que escuché de ellos.

Además lo conseguí poco después de salir.

Primer clásico sin Dave Lombardo, por eso igual no gusta.

Un disco bastante hard-corero.

Y eso es gracias al nuevo batería, Paul Bostaph.

Y que a mí me gusta más que DL.

Aunque muchos lo consideren un extraño.

Junto con Overkill, inventores del thrash.

Los vi tres veces, y ninguna me voló la cabeza, pero tampoco ninguna me decepcionó y me hizo cruzarlos.

Por desgracia, Hanneman murió y sacaron otro disco, Repentless.

Suena muy bien, y no me extraña, ya que lo produce Terri Date, gurú del Metal noventas.